Esta receta es una manera de comer croquetas, con los mismos ingredientes, pero presentado de otra manera, se presenta en copa o vaso.
Ingredientes:
Jamón serrano picadito, que no este seco.
Mantequilla o aceite, yo esta vez usé aceite
Harina y leche
Sal
Un poco de nuez moscada ( opcional )
Panko ( pan rallado japones) si no encontramos, en su lugar, usamos la corteza de pan de molde.
Lo primero que vamos hacer, cómo en mi caso no tenía Panko, es cortar la corteza del pan de molde, las hacemos migas y horneamos en horno sobre una bandeja con papel vegetal, o en freidora de las sin aceite, hasta que veamos dorado.
Mientras en una sartén ponemos un poco de mantequilla, fundir, o aceite, y damos unas vueltas al jamón, sacamos y reservamos.
Echamos harina y removemos muy bien que no haga grumos y doramos ligeramente un poco para que no sepa la bechame a harina cruda,( la bechamel podéis hacer con Thermomix si tenéis) yo esta vez no lo hice.
Cuando veamos un poco dorada harina, removiendo constantemente, vamos añadiendo la leche poco a poco, removiendo, echamos un pelin de nuez moscada, si os gusta, yo esta vez no puse, hasta que veamos la textura que queramos, en este caso tiene que quedar cremosa, no muy densa, ni demasiado líquida.
Cogemos la copa o vaso dónde vamos a servir, y ponemos primero jamón serrano, después encima la bechamel y por último el pan horneado.
Servimos y para comer, metemos cucharadita hasta el fondo, para coger de una vez de todo, jamón, bechamel y pan, al comerlo veremos que tenemos el sabor, cómo si estuviéramos comiendo una croqueta de jamón.
Es otra forma de presentar un entrante y queda original, más original que si ponemos de entrante unas croquetas de jamón.
Y el resultado con paso a paso